La alianza PAN, PRI, PRD no parece tener problema para saber lo que debe hacer de cara a las elecciones del próximo año en Coahuila, un candidato aparece en las encuestas como el más sólido para enfrentar al trabuco de Morena.
Manolo Jiménez es el aliancista en esa situación. Al revisar la encuesta de Massive Caller emitida ayer, eso se hace evidente, Jiménez ha mantenido una ventaja impresionante respecto al panista Guillermo Anaya (ver gráfica).
Pero la historia en Morena es muy diferente. Luis Fernando Salazar Fernández, un expanista converso a la 4T, inició muy temprano su carrera por la candidatura y logró por algún tiempo verse solo en las preferencias de los morenistas, pues su rival más cercano es el rarísimo líder minero Armando Guadiana.
Morena, de acuerdo con la misma encuesta, es competitivo en Coahuila, si bien la ventaja se mantiene en la alianza opositora. A la par de esta pelea interpartidista, en el movimiento de AMLO apareció la figura del subsecretario de Seguridad Ciudadana Ricardo Mejía Berdeja, quien duplicó su nivel de preferencias e incluso aparece ya como un contendiente más competitivo que Salazar Fernández.
En efecto, Mejía logró mejor puntaje que Salazar cuando Massive Caller lo colocó enfrentado a Manolo Jiménez.
A la par de la visibilidad que le ha dado el tema de la Guardia Nacional y la seguridad pública en sí, es factible que el subsecretario sea una figura más deseable para muchos morenistas luego de que la prolongada precampaña de Salazar en su estado culminó cuando la revista Proceso sacó a relucir un gasto de 90 millones de pesos para financiarla y una posterior explicación de su parte que pareció bastante pobre.
Desde hace unas semanas, el subsecretario Mejía ha comenzado giras a su estados en días no hábiles, lo que hace patente su interés por la candidatura que hoy, más que nunca, parece posible.