En su llamado a criminales, los obispos de Acapulco recalcaron la necesidad de un ambiente libre de intimidación y violencia
Obispos de Acapulco urgieron al crimen organizado cesar los abusos contra la población de Guerrero, en medio de la ola de violencia que se vive en el estado.
Mediante un comunicado, señalaron que como miembros del clero no se pueden quedar en silencio sino ser voz de los oprimimos, de los perseguidos y de los humillados.
El grito ensordecedor de las personas y familias que han sido víctimas de múltiples formas de violencia tiene que ser escuchado por todos aquellos que deben asegurar la legalidad en nuestro estado y país, los que pueden contribuir a restablecer un orden justo en la sociedad y aquellos que dañan a la sociedad”, señalaron.
Los obispos recalcaron la necesidad de un ambiente libre de intimidación y violencia al tiempo que sentenciaron que “nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente, robar, mentir o esclavizar”.
Por ello, urgieron a que quienes han hecho del crimen un estilo de vida “cesen en sus abusos en contra de las personas, de las familias, de los pueblos y ciudades“.
Asimismo, exhortaron a los gobernantes a “evitar ser rebasados por aquellos que intentar apoderarse del ánimo, de la vida económica y del futuro de los municipios”.
De lo contrario, advirtieron los obispos, el descontento social llevará a que los pueblos asuman roles que corresponden a las fuerzas del orden.
Por otra parte, pidieron a las familias fomentar actitudes de paz entre sus miembros y “eviten engrosar las filas de quienes promueven la cultura de la muerte”.
El llamamiento de los obispos de Acapulco ocurre después de que cuatro obispos de Guerrero sostuvieran reuniones con jefes del crimen organizado para buscar una tregua en la entidad.
Si bien la Iglesia en Guerrero intentó mediar con los grupos criminales, estos se negaron a firmar acuerdos al no estar dispuestos a ceder sus territorios.
Cada uno de los obispos trató de convencer a los grupos delictivos que operan en sus diócesis: en Acapulco lo hizo el arzobispo Leopoldo González González, en la región Tierra Caliente el obispo Joel Ocampo Gorostieta; en Tlapa, el obispo Dagoberto Sosa; y en la región Centro, el propio José de Jesús González, quien apuntó que continuarán dialogando con los líderes criminales.
Con información de López-Dóriga Digital
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